martes, 26 de mayo de 2009

LA IGLESIA FRENTE AL CONFLICTO ARMADO





ROL EN EL SIGLO XX
Aunque Colombia siempre ha sido considerado el país del Sagrado Corazón, es interesante recordar que el papel de la Iglesia no ha sido siempre la vía del diálogo y la paz.
Durante la época de violencia del país, no solo se enfrentaron las facciones políticas con sus ideologías acérrimas y las armas en alto, pues el poder no era solo del más fuerte políticamente sino de otros aliados que para muchos pasan desapercibidos. La iglesia y la Prensa, dos poderes diferentes pero que cumplieron papeles clave dentro del desarrollo de la vida política del país.
Vale la pena considerar, que es la iglesia una aliada de la ideología conservadora, que ejerció un fuerte rol censurando la prensa escrita del momento, como lo hizo Miguel Ángel Builes con el Espectador y El Tiempo, y por su parte proponiendo una prensa sesgada que modelaba el pensamiento de la época en contra de toda idea de izquierda, pues aprovechando un estatus tan sólido, todo aquello que no fuera de parte de la iglesia prácticamente condenaba a los creyentes.

EN LA ACTUALIDAD
En la Constitución Política de Colombia de 1.991, se declaró la diversidad de credos y, teniendo en cuenta que ya no son tantos los católicos, pareciera que es la única que toma posición frente a la problemática del conflicto armado en Colombia.
Y aunque quisiera hacerse la de la oreja gocha, sencillamente no puede porque ella ha sido generadora de conflicto (toda vez que algunos sacerdotes han participado y dejado el ornamento por las armas; caso padre Camilo con el ELN), como mediadora ante el conflicto con cualquiera que haya sido el grupo generador de violencia.
También ha puesto su cuota de mártires en el desarrollo de este conflicto, ya que en confusos hechos han sido asesinados algunos de sus miembros y por fe se espera que sea el producto de una posición política y de opinión derecho que tenemos todos y no por hacer parte de uno u otro grupo.
Pero la inferencia de la Iglesia en el proceso de desarrollo político, social y económico del país, si ha permitido visualizar otras clases de salidas a cualquier conflicto que genere zozobra en la población civil.
Como nos lo hace ver, el Presidente de la Conferencia Episcopal Colombia (CEC), Mons. Rubén Salazar, señaló que la opción militar no ha sido nunca la solución a los conflictos en ninguna parte del mundo y que el camino que debe recorrer el país es el del diálogo político, en el que también participe la sociedad.
“Estamos convencidos de que el conflicto no tiene solución por la vía armada. Este tipo de conflictos jamás se solucionan militarmente. No ha ocurrido en ningún lugar del mundo, menos aquí en Colombia, donde existen elementos como la presencia del narcotráfico, que hacen que el conflicto sea inacabable", afirmó el Prelado en declaraciones al diario El Tiempo. (1)




Y esto es verdad, porque el uso de las armas sólo es el producto de un estado emocional irracional que da el poder, ya sea legítimo o, el que se adquiere al margen de la ley, que no permite entrar en diálogo con la contraparte y, en ese tire y afloje sale a flote el hombre cuaternario que no tenía idea que existían Derechos Humanos, que no conocía las normas mínimas de convivencia y menos el respeto por la vida. Y si en esa época había alguna agresión era basada en la sobrevivencia, cualidad inherente al ser humano por sobre vivir no como sucede hoy que se atenta contra el otro basados en el odio, la ambición y el deseo insaciable de poder.
No importa a que religión se pertenezca en el fondo somos cristianos excepto un número reducido de otras filosofías doctrinarias. Que miedo a ser cristiano por que nos agredimos por cualquier cosa hasta acabarnos cual jauría de hienas hambrientas que sólo paran cuando ya no hay que más destruir.




LA IGLESIA COMO BLANCO DE LAS ARMAS:




Ya se ha visto que la Iglesia no sólo ha actuado en la conyuntura política del país como censura sino tambien como pacificadora. No obstante, en su intento por proponer alternativas correspondientes a su mision evangelizadora, ha sido vulnerada por el mismo conflicto. Se considera que desde el asesinato de Monseñor Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, obispo de Arauca en 1989, éstas acciones violentas contra los religiosos se han agudizado aún más pues tambien los secuestros y las extorsiones han hecho parte de estos episodios.




Por su parte, en el 2002 Monseñor Pedro Rubiano se pronuncio frente a las comunidades religiosas pidiendo atención a los atentados que contra ellos se han proferido pero ante todo es necesario comprender que los sacerdotes futuros tendrán un gran compromiso para defender su labor y la comunidad para la que trabajan, en sus palabras "A ustedes, futuros sacerdotes diocesanos o religiosos, les tocará afrontar la tarea evangelizadora en el campo de la pacificación y reconciliación de nuestras comunidades, heridas por tan diversas formas de violencia".(2)





1.http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=24900
hora 10:48- día 12 de mayo-2009


2. La iglesia en el conflicto. Medios para la la paz.[En línea] http://www.mediosparalapaz.org/index.php?idcategoria=815. Consultado el 18 de Mayo de 2009










integrantes:
Juan Manuel Chavarría
Edgar Ortega
Juliana Vélez
Oriana Quintero
Laura Builes

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